jueves, 21 de septiembre de 2017

CARTA DE UN REPRESALIADO...

La protagonista del articulo esta sellada en Rioseco, el 13 del 9 de 1939,
unos meses después de haber acabado la guerra, donde todavía había
retenidos cientos de soldados, a la espera de juicio.

Carta adquirida a coleccionista de la Guerra Civil en Murcia.

Durante el periodo de la contienda se intento que el sistema de correo entre los soldados y los prisioneros con sus familias, funcionase lo mejor posible, a pesar de las dificultades que las circunstancias imponían.
Por ello encontramos estas tarjetas postales que son testigos directos de nuestra Guerra Civil y lo que en ella aconteció.

          Curiosa fotografía tomada del sello del Campo de Concentración de
        Medina de Rioseco, aunque no se puede leer con claridad, quedan las
 marcas del CAMPO y el principio de MEDINA.

Gracias a los listados de represaliados de la Guerra Civil, conocemos el paradero de muchos de ellos y este es el caso de Don Florencio Pascual, protagonista del articulo de hoy, el cual en el momento del alzamiento nacional el 18 de Julio de 1936, el joven jornalero, concejal del ayuntamiento de Trillo de donde era natural, y presidente de la U.G.T. Local, fue apresado por las tropas nacionales y llevado a varios campos de concentración o de trabajo, a la espera de un juicio que les dictaminara su pena, y en uno de estos fue donde permaneció, hasta el final de la guerra en el Campo de Trabajo de Medina de Rioseco, donde escribió estas cartas, a modo de aliento, para sus familiares, muchas de estas cartas, fueron destruidas por sus destinatarios, normalmente padres o esposas, y otras de estas se guardaban en secreto, no solo por el miedo generalizado a la posguerra, sino para no fomentar el odio y el rencor entre los descendientes, pasados los años, al fallecer los mas mayores, algún descendiente, de estos, encontraba o descubrían emocionados, esas dolorosas cartas tan emotivas.

Carta para la familia en la que justifica el porque no ha mandado antes ninguna, ya que
el dinero que le mandaron sus padres le tuvo que gastar en un bote de hígado de bacalao,
para la sangre, y espera que este le dure el poco tiempo que le quede allí, pregunta por
varios familiares y por el huerto familiar, y por un aval y un certificado de trabajo,
reclamándole para su pronta vuelta, sin mas se despide con besos y abrazos para todos.

Siguiendo un poco, el articulo anterior "CARTAS DE ESPERANZA A UNOS PADRES", hoy os he querido mostrar esta carta, del mismo periodo de tiempo, pero quizás con un final diferente, a la del anterior, en la que Don Florencio Pascual, remitente de nuestra protagonista, pasaría a formar parte de esas listas de españoles fusilados o represaliados. después de haber sido condenado en Guadalajara, al final de la Guerra el 16-03-1940, y estando en plena condena una noche es llevado al cementerio de Guadalajara junto a otros compañeros de celda, siendo este, fusilado en las tapias del mismo, el 24-5-1941...

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