lunes, 29 de mayo de 2017

RECIBO DE MERCANCIAS...

Gracias al traqueteo y al vapor de su locomotora, este pequeño milagro, llamado coloquialmente Tren Burra, atravesó toda la Tierra de Campos, entremezclando la tranquilidad de la agricultura cerealista de nuestra comarca, con la imagen puramente industrial, de la maquina de vapor.
Traviesas y raíles que ayudaban a conectar esta tierra con la capital y con otros tramos, haciendo el enlace perfecto para el transporte de cereal y otros derivados, y también para el transporte habitual de personas, dando entrada y salida a mercancías de la zona, en definitiva el tren supuso un enorme servicio para todas las gentes de nuestra comarca.

Recibo de portes y gastos, perteneciente al Ferrocarril Económico de Valladolid a Medina de Rioseco, 
detalle de dos mesas con un peso total de 90 kilos y un precio de dos pesetas y cinco céntimos.
Adquirido en Barcelona.

Una estampa cercana y seguro que anacrónica seria la de al llegar el final del día, ver acercándose a la estación de abajo con toda la mercancía preparada, a los ricos industriales y comerciantes, sellando el recibo de portes y gastos, para poder expedir el cobro y así  subir al tren la mercancía, para su posterior venta en la capital.

El claro ejemplo de competencia al Ferrocarril Económico, ya en 1951 aparecían anuncios como este 
en publicaciones populares, haciendo de este medio de transporte el que terminaría por rematar unos años 
mas tarde la desaparición de este medio de transporte.

Los tiempos pretéritos son para recordarles con anhelo y con cariño, pero siendo sinceros el llamado Tren Burra llego en plena innovación industrial, y pronto tuvo que competir con el transporte en carretera, tanto de viajeros como de mercancías, haciendo estos mas rápidos y cómodos. pero sin embargo el tren trajo la modernización de una población típicamente agrícola y aislada, de los grandes núcleos poblacionales...

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