SOPORTALES...

Después de un año de espera, Rioseco se prepara para recibir en los próximos días a un gran número de forasteros que por culpa de una procesión o un desfile de gremios, podrán percibir la configuración de nuestra ciudad y destacar uno de los aspectos más importantes de ésta, los soportales, los cuales forman una silueta de ciudad clásica, y de un urbanismo de ciudad medieval antigua.

Editorial Grecor nº 5
Plaza Mayor

Los árabes hacían sus ciudades con calles muy estrechas, precisamente para evitar que el sol ardiente cayera sobre ellas y así mantenerlas más frescas.

Los cristianos, en cambio, prefieren espacios más abiertos, grandes plazas y anchas calles, aunque la necesidad de construir mucho en poco espacio, les hizo también economizar en los espacios libres de las calles.

Por costumbre era normal que la propia vivienda fuera del comerciante y este espacio fuera ocupado para tal fin, pero en ocasiones estos huecos bajo la vivienda eran alquilados para tal uso.

Tales impuestos y réditos para tal uso fueron excesivamente caros y la ciudad se lucró por ello de ahí el esplendor de la Vieja India Chica.

Rioseco es de los pocos ejemplos en nuestra península que haya conservado en este magnífico estado, este tipo de construcción que gusta tanto al turista como al vecino que lo utiliza habitualmente para resguardarse tanto de la lluvia en invierno como del sol en verano.

Son utilizados para largas conversaciones de jubilados que sostienen las columnas como queriendo aguantar el peso de la vivienda y por señoras con largas faldas que establecen mentidero y corte de trajes ajenos.

Foto Barrios
Calle de la Rua Rioseco
Parece que fue tomada durante las fiestas patronales.

Editorial Grecor nº12
Calle Lazaro Alonso
Como curiosidad Santa Cruz apuntalada a la izquierda

Unamuno la describió Medina de Rioseco, como ciudad castellana, abierta, labradora, su calle principal. su rúa, más bien el carrejo de una casa de comunidad, en que se puede conversar, a través del llamado arroyo, de ventana en ventana o de balcón a balcón enfrentados.

Editorial Grecor nº11
Calle Lazaro Alonso

Una vez al año Rioseco y sus soportales recuperan el esplendor con un mercado a finales de agosto que hace la delicia de pequeños y mayores recuperando si cabe el privilegio que los Reyes Catolicos concedieron en 1477 a la ciudad, dos feria anuales y un mercado semanal.