lunes, 10 de marzo de 2014

HOSTAL. LA ESPERANZA


         Cuando hoy hablamos de la pensión inmediatamente se nos viene a la mente esa paga que está manteniendo a una mayoría de los ciudadanos, por el momento, entre los cuarenta y cinco y los sesenta y cinco años; pero yo no me refiero a esa pensión que tanto nos preocupa, yo me refiero a la clásica pensión o fonda.
         La pensión era un lugar de estancia de viajantes, estudiantes, obreros, funcionarios, empresarios a quienes sus mujeres habían puesto en la calle y, cómo no, también de mujeres de libre profesión. Las pensiones dieron lugar a muchas leyendas e historias que reflejaban el ambiente de una sociedad y de unos lugares.
         Aunque aún quedan algunos vestigios de aquellas entrañables pensiones, ahora lo más común son los hoteles familiares, las residencias o el piso compartido.
         Al ser tan variopinto el mundo que se compartía en la pensión se podría calificar como la universidad: complementaria de la vida; todo lo que uno no aprendía en las aulas lo podía aprender en la pensión, pues no en vano aquí residían catedráticos de las más diversas materias.
          Y Rioseco por ser un punto geográfico interesante para los viajantes de la época, tuvo varias pensiones ya que desde tiempos de los mercados semanales y de las ferias, Rioseco a sido ciudad de forasteros y de gente de paso, que por una cuestión o otra siempre han necesitado de el uso de estas.
          Hoy traigo esta carta comprada en Málaga y remitida por uno de esos viajantes, que solicito aquella buena señora un folio de la misma pensión para poder enviar los pedidos, si los hacías, se enviaban por correo ordinario. Tardaban sus dos o tres días en llegar a destino, a la empresa, y allí se tramitaban. Les daban unos sobres, con la dirección de la empresa ya timbrada. Se llamaban "sobres de retorno". Allí, diariamente les llenaban, si los hacían, con los pedidos del día y previo pegado de su sello, los enviaban a la empresa. Todo un ritual. En ese casi mágico sobre, estaba todo el sudor y el esfuerzo del día.
     

Carta original del viajante.

            La carta parece el espejo de la crisis actual, en la carta remite las ordenes de pedido para su despacho, unas cuando se pueda y las otras a su fecha.
            Debido a la confusión que hay en los precios y debido a que están muy recargados las ventas no arrancan y los pedidos cuesta sacarles un triunfo y admite que esa es la razón por la cual la provincia y la capital están tan flojos.
            De todos modos ira a Tordesillas y a Valladolid y luego marchara a Burgos y Palencia.
            La empresa Hermanos Gutierrez  ubicada en Jerez de la Frontera era una empresa que se dedicaba a la comercialización de vinos. y que actualmente sigue estando allí presente aunque las oficinas principales están en Málaga.
             El enunciado de la carta le indicaba a la empresa contratante donde se encontraba en ese momento el viajante así servía para justificar la zona de acción de esa semana.

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