jueves, 3 de marzo de 2011

LECTURA DE CONTADOR

El recibo del servicio de aguas de nuestro Ayuntamiento tiene una bonita historia, una mañana de mediados de Enero nos dirigimos a la ciudad de León con la escusa de ir a conocer la ciudad y de paso comer en el barrio húmedo unas estupendas tapas, yo tenía todo previsto, dar una vuelta por el entorno de la catedral  y perdernos por alguna calle hasta llegar a un mercadillo de anticuarios y libreros, cuando llegamos allí descubrimos que nos sería difícil encontrar algo, aunque por la cercanía a nuestra ciudad podría haber suerte, después de preguntar a todos y sin ilusión ninguna me dispuse a probar suerte con un librero que con una alfombra como estantería y con una sonrisa cálida, me haría pasar un sábado feliz ... le pregunté con cara de circustancia si recordaba si tenía algo de Rioseco y con una mirada fría y sin asegurarme nada me indica en el suelo un cajón de madera de un antiguo escritorio, con una montonera de papeles y postales rebosantes, después de más diez minutos de rodillas sin levantar la vista del cajón, acelero mi busqueda ante la mirada de mi mujer cansada y helada ante la espera...yo intento no perder la calma ya que puedo acelerar mi búsqueda y pasarme algo de importancia, varios compradores esperan su turno para agarrar el cajón y poder llevarse un tesoro para algunos, y un simple papel para otros, cuando de repente creo haber leído en un taco Medina de ... y vuelvo a buscar como un loco, entonces es cuando mi mujer insiste de malas maneras que debemos irnos y que si no se irá dejándome solo, en un último intento al dejar un taco de papeles en el cajón ,veo que asoma un papel sin importancia donde pone ayuntamiento de Medina, lo cojo rápidamente como el atleta que sostiene su medalla con la ilusión de haber ganado y sin mas dilación me dispongo a pagarle con una sonrisa en mi cara, mi viaje no había sido en valde...había conseguido algo más para la colección. Hablemos del recibo ahora,  en estos días de subidas de impuestos me he acordado de este bonito justificante de pago, en el que podemos apreciar el sello del Ayuntamiento y los famosos timbres, que tenían varios tipos, se diferenciaban en el color,  la cantidad y el importe que reflejaba, otro de los sellos lleva el escudo del régimen y es de diez céntimos, es curiosa la fecha elegida para el pago, la nochevieja ¿también les subirían el agua como a nosotros los impuestos al año siguiente?  vemos también que hay dos apartados sin rellenar en el que si consumías mas agua de lo normal te cobraban una demasía, entonces supongo que con los pantanos recién inaugurados, canales de riego para agricultores y ganaderos también tenían claro que el consumo moderado ya era algo importante en este país.                                               

2 comentarios:

  1. Enhorabuena, Gonzalo, por tu blog y por tu archivo. Me ha salido un serio competidor... ;-)

    Seguro que te acuerdas de los antiguos contadores del agua, verdes y cerrados con un alambre y un sello de plomo.

    Un abrazo desde Inglaterra.

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  2. ENHORABUENA por tú trabajo...ánimo Gonzalo sigue asi

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